Como todos sabeis, los Saiya-jin, tienen cola y la llevan pomposamente enrollada alrededor de la cintura. Es su forma de mantenerla pegada al cuerpo y protegida. Ése es su punto débil. Puedes hacer sucumbir a un Saiya-jin con tan sólo agarrarle de la cola y apretarla. Pero Son Gokuh no se preocupaba mucho de lo que los demás consideraban un añadido posterior. Para él, la cola era una parte simpática, útil y meramente complementaria. Después de haberla perdido en varias ocasiones (ignorando que se la habían cortado por ser la única forma de vencer a su otro yo monstruoso), Son Gokuh ha podido vivir perfectamente sin ella después de superar algunos evidentes problemas de equilibrio. Pero ¿os habeis parado a pensar la cantidad de cosas útiles que se pueden hacer con una cola? Aquí van algunas de las cosas útiles que se pueden hacer con uno de esos peludos rabos.

Con la cola Gokuh podía:

• Medir la temperatura del agua antes de bañarse. Es mucho más efectiva que cualquier termómetro.
• Rascarse la espalda sin tener que contorsionar los brazos, a veces de forma dolorosa según el lugar en que esté localizado el picor.
• Librarse de las ataduras de un árbol. Muchos enemigos de Son Gokuh se olvidaban de que para mantener cautivo al chaval debían inmovilizar algo más que las piernas y los brazos.
• Lavarse la espalda y el trasero en la ducha. Incluso podría leer un tebeo con las manos libres mientras utilizaba la esponja o el cepillo.
• A falta de una escalerilla, Chichi lo utiliza para ayudarse a subir a la Nube Kinton, lo que significa una repentina pérdida de fuerza para Son Gokuh.
• Cogerse de la barandilla de la Torre Sagrada de Karín, y poder así salvar en última instancia el recipiente con el Agua Sagrada y el bastón del Duende Karín.
• Colgarse de los lugares más insospechados; por ejemplo, del brazo del musculoso monstruo Guiren, durante los Torneos de Artes Marciales, para escapar así de su campo de visión.
• Agitarla como si fueran las hélices de un helicóptero; así podía quedarse suspendido en el aire para no caer fuera del tatami en los Torneos.
• Hacer la zancadilla a un oponente; así consiguió derribar en una ocasión a Jackie Chun.

Y bastantes más cosas, que serían impensables para algunos de sus compañeros de raza, como Raditz, Nappa o el Príncipe Vegeta, seres arrogantes y poco prácticos cuya idea de llevar cola se reduce a un simple símbolo de orgullo y poder.